La Justicia ordenó el cierre y demolición parcial de tres centros comerciales de El Corte Inglés en la capital. Esta orden se emitió en marzo de 2019 y afectó a sus grandes almacenes de Campo de las Naciones, Serrano y Méndez Álvaro. Este litigio finalmente se zanjó con un acuerdo sellado entre las partes implicadas, que salvó dos de los centros, pero que llevó al establecimiento de Méndez Álvaro a su derribo parcial.
Con el fin de sortear la orden de demolición de 4.000 m2, en la pasada legislatura la coalición formada por PP y Ciudadanos promovió una modificación del PGOUM 1997 para que los terrenos donde actualmente se sitúa el centro comercial de Méndez Álvaro se recalificaran aumentando la edificabilidad y cambiando su uso de terciario comercial a oficinas y, como consecuencia de este aumento, cediendo una parte de la parcela original para zona verde y equipamiento dotacional, como marca la Ley de Suelo. Pero dichaa modificación ha sido cuestionada por la Comunidad de Madrid, y el proceso ha vuelto a comenzar
Pero, ¿a quién beneficia realmente la recalificación? Tras el desplegable te lo contamos.
El cambio, de aprobarse, beneficiaría notablemente a El Corte Inglés, que obtendría una parcela más pequeña que la actual (3.311,29 m2) pero con mucha más edificabilidad (51.776,54 m2 frente a los 34.500 m2 actuales del Hipercor), que podría repartir en una o dos torres de oficinas de hasta 27 alturas.
Se pasa de 30.000 m2 de edificabilidad (si le restamos la parte que se debería haber demolido) a casi 52.000m2 ¡un aumento de 22.000 m2! Este aumento genera, como se ha señalado, un espacio dotacional y otro verde (la segunda parcela resultante de 8.500 m2) que el Ayuntamiento de Madrid ha utilizado para vender el proyecto. Y aquí viene la segunda trampa, el espacio que pasa al Ayuntamiento se cuenta dos veces, como zona verde en superficie y como dotacional enterrada, una barbaridad urbanística que llevaría a convertir el garaje del Hipercor en biblioteca o escuela infantil.
Evidentemente, el distrito de Arganzuela necesita equipamientos sociales, culturales, deportivos y educativos, pero la triquiñuela del Ayuntamiento crea equipamientos donde no viven (apenas) vecinos mientras que sigue sin crearlos donde sí viven los vecinos.
El círculo pequeño en la imagen son las viviendas en el distrito de Arganzuela en un radio de 500 m desde el hipercor, y el segundo en un radio de 1.000 m mostrando las viviendas a las que beneficiaria. Hay que tener en cuenta que la población de todo el barrio de Atocha, desde la Glorieta de Atocha a la M·30 sumaba 1.211 habitantes en 2021 y 1.849 en 2022.
Mientras tanto sigue sin construirse el requeteprometido y necesario centro de salud de la c/Mezquita con c/Sabal y, por supuesto, el Ayuntamento permite la ocupación ilegal de los terrenos dotacionales de los cerca de 30.000 m2 de la antigua estación de Delicias que, estos sí, darían servicio de proximidad a los 28.233 de Delicias y a los 26.289 de Palos de Moguer, con buena comunicación por metro y multitud de autobuses a los19.810 de Legazpi y a una estación de metro de la línea 3 a los 39.922 de Las Acacias.
Como se ha señalado más arriba, el proyecto no ha contado con la autorización, por el momento, de la Comunidad de Madrid, que es quien debe autorizar la modificación de algo tan importante como el Plan General de Ordenación Urbana.
Y así seguimos, el tiempo pasa y los equipamientos básicos nunca llegan.
Para que te hagas una idea del disparate puedes analizar el proyecto completo aquí y aquí y ampliar la información en este hilo de X
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