jueves, 1 de septiembre de 2022

Propiedad de los terrenos API 02.14: la insoportable dejación de funciones del Ayuntamiento de @MADRID

Si no saben gobernar, deberían dimitir

En marzo de este año la Plataforma Stop Espacio Delicias presentó ante el Ayuntamiento de Madrid un estudio sobre la propiedad de los terrenos ocupados actualmente por Espacio Ibercaja Delicias, en el que se demuestra –con la documentación de los expedientes urbanísticos del Consorcio Urbanístico Pasillo Verde– que la propiedad corresponde al Ayuntamiento de Madrid y no a ADIF; y en consecuencia se insta al Ayuntamiento de Madrid a reclamar dicha propiedad. (véase el post de febrero)

En su respuesta, el Ayuntamiento afirma que el planeamiento no prevé que las parcelas estén destinadas a servicios públicos municipales o autonómicos, lo que contradice frontalmente el destino establecido por el PGOUM: "Dotacional Equipamiento público básico" para la parcela norte (230290) y "Dotacional Equipamiento público singular" para la parcela sur (230301).

A continuación transcribimos la parte central de la respuesta del Ayuntamiento (la negrita es nuestra):

El Planeamiento aplicable a los terrenos aledaños a la antigua estación de Delicias proviene de la Modificación del Plan General de 11 de octubre de 1989 Pasillo Verde Ferroviario, que se recoge en el API 02.14 del actual Plan General de Ordenación Urbana de 1997.

El planeamiento conformó dos parcelas dotacionales, con destino a futuras sedes y ampliaciones de dos museos estatales: el Ferroviario y el de la Ciencia.

De acuerdo con tal destino, el planeamiento no prevé que las citadas parcelas fueran dedicadas a servicios públicos municipales o autonómicos, por cuanto el equipamiento previsto, los museos estatales, son de competencia de la Administración del Estado.

La respuesta del Ayuntamiento de Madrid solo se puede calificar de ilegal y surrealista; y muestra claramente la absoluta negligencia con la que ha actuado, actúa y pretende hacerlo en el futuro (a no ser que desde Arganzuela lo impidamos), el desinterés por cumplir la normativa y dotar de los equipamientos que la ley establece; y el desprecio manifiesto a los ciudadanos a los que debería servir.

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